MANTECA DE KARITÉ

Se obtiene del prensado de las nueces del árbol del karité. Proviene de las sabanas arbóreas del oeste de África, los pueblos africanos han utilizado el fruto del karité desde la antigüedad, es considerado un árbol sagrado y sólo se utilizan los frutos que caen al suelo, que son recogidos solamente por las mujeres. La manteca de karité es un regenerador celular natural y con muchas propiedades reestructurantes y suavizantes, proporciona una extrema hidratación, nutrición y elasticidad a la piel. Contiene antioxidantes ( vitamina E), aumenta la producción de colágeno y elastina regenerando la piel, estimulando el metabolismo de las células y previniendo las arrugas y las estrías. Tiene una acción cicatrizante de las heridas y una gran capacidad emoliente, evitando la descamación cutánea, es apta para pieles secas y agrietadas, elimina las durezas de los codos y talones, previene y cura la dermatitis y eccemas. Tiene propiedades anti-irritantes y regeneradoras por lo que es muy recomendable su uso después del afeitado o depilado y para las pieles sensibles y con tendencia alérgica y cuperosis. Protege de las agresiones externas (frío, viento, sol, agua salada o clorada) y contra los rayos UVA y UVB actuando como filtro solar.